Ganador Foto-ensayo 2018: La ciudad de ‘todas las sangres’ y todos los colores.
Por Eleazar Cuadros Choque**
Lima es un encuentro de muchas culturas, de muchos colores, sabores, olores, un mestizaje de costumbres y razas. Una ciudad gris, muchas veces con ausencia de luz y sol, pero antagónicamente el color está presente. Su naturaleza desértica debería ser sobria, pero hay un horror al vacío, este desierto hecho ciudad, es llenada en su totalidad con colores impregnados culturalmente, es una ciudad barroca. Esto se refleja en su urbanismo, en sus viviendas, en sus iglesias, en su cultura y en la gente. Hoy, esta ciudad construida por migrantes fueron ocupando este territorio, desde el llano hasta el terreno accidentado, del plano a los cerros, migrantes que “fueron de barrios populares, de sectores populares de la sierra preferentemente, algunos de la selva y muchos de la costa también… y sectores medios de
Lima también”*, quienes forjaron los cimientos de la últimas generaciones. Lima siempre está sumergida a su doble condición de dos tipos de ciudades que han crecido y convivido. Siempre se miran, poco conversan: la formal y la informal, la histórica y la contemporánea, la de la costa y la andina.
* Matos Mar, José. (2012). Entrevista sobre Perú Desbordado y Sociedad Nacional
Emergente. Archivo de Presencia Cultura, Perú.
**Arquitecto, fotógrafo.