BAUHAUS, un siglo de resistencia
Por Miguel Valderrama*
Pasivas y silenciosas, no ajenas de la amenaza inmobiliaria sobreviven algunas muestras de una arquitectura moderna que tiene sus raíces en la mítica Escuela de Diseño y Arquitectura fundada en 1919 por el arquitecto Walter Gropius, que dejó un profundo legado en la enseñanza de estas disciplinas.
Tibor Weiner, ex alumno de la Escuela Estatal Bauhaus y ayudante de Hannes Meyer, llega a Chile tras el terremoto de Chillán en 1939, lo que le permitió participar en la reconstrucción de las ciudades que se vieron afectadas por el sismo. Más tarde tendrá injerencia en la reforma de los planes de estudio de la carrera de Arquitectura en la Universidad de Chile.
El modelo modernista de líneas sobrias, dio cabida a la expresión del espacio funcional para un habitar austero, seguro e iluminado que se impuso particularmente en la construcción de poblaciones obreras realizadas por entes estatales y luego en las casas de la emergente y vanguardista clase media chilena.
Fotos 1 al 3: Población Arauco. Santiago 1940
Arquitectos: Secchi, Berlindis, Parraguez. General Rondizzoni con Av. El Mirador. Santiago
Viviendas modernas serializadas construidas en bloques de tres pisos, destacándose el acceso en escalas sin descanso externas al cuerpo del bloque.
Foto 4: Bloque Población el Polígono. 1946 – 1948
Arquitectos de la Dirección General de Obras Públicas / Caja de la Habitación Popular.
Victorino Laynez, El Poligono. Quinta Normal.
Destacan las circulaciones horizontales definidas en los largos pasillos de lo bloques de cuatro pisos.
Foto 5 y 6: Casas del barrio Suarez Mujica. Ñuñoa (circa 1940)
Hoy declarado zona típica, concentra y conserva un gran número de casas particulares que siguen el modelo funcionalista, escueto, limpio de decoraciones como una máquina de habitar que hace recordar la casa Schröder o las casas de los Maestros en Dessau.
* Diseñador PUCV. Profesor de Historia y Cultura del Diseño FAU, Universidad de Chile.