Un hogar entre las tuercas. Explorando la vivienda de las cosas

Por Luciano Fica Villalobos*

Estas fotos son registro de cómo se produce una territorialidad específica a partir de tuercas y conversaciones. En este lugar del mundo podemos cambiar pistones, regatear lubricantes o comprar gasolina de dudosa calidad. En los muros cuelgan las luces LED y los espejos convexos, donde se cuela indómita la luz. Allá en ese pequeño complejo automotriz la experiencia del habitar se configura tanto por los humanos como por el circular de las cosas, que definen las formas de actuar.

Y es que no solamente los humanos habitan un hogar, pues aquellos que miran con sospecha la cámara dejan el taller todas las tardes. El inmenso arsenal de mercancías que viajó miles de kilómetros por la cuenca oceánica más grande del mundo habita dormida esperando entrar en vida útil. Georges Perec nos decía “interroguemos a lo que parecen ir tan por su cuenta que nos hemos olvidado de su origen”. Preguntémosle entonces a las tuercas y a los autos viejos, chatarra del mañana, por sus noches de vigilia en el galpón. Preguntémosle al óxido del motor por esa gran vivienda que se habita entre las tuercas, el Pacífico y el globo entero.

* Estudiante de Sociología Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile

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