Ganador Segundo Lugar convocatoria de columnas INVItro: Migración y producción del hábitat en el pericentro de Santiago. El caso de Pedro Aguirre Cerda
Por: Elías Farías Caballero. Sociólogo, Magíster © en Urbanismo.
Ganador Segundo lugar Convocatoria de Columnas INVItro.
Usualmente, cuando nos referimos a la migración extranjera en Santiago, a las formas en las que se expresa y cómo ocupa espacios urbanos, de preferencia hablamos de peruanos, ecuatorianos o colombianos. Asimismo, también una cantidad importante de esfuerzos investigativos se han enfocado en áreas centrales de la ciudad, en comunas como Santiago y Recoleta. Y en efecto, es en ahí donde se centra en una primera etapa la migración de estos grupos.
En cambio, un escenario diferente enfrentamos cuando observamos migraciones más recientes y otras áreas de Santiago. Dominicanos y haitianos son ejemplo de nuevos habitantes de la ciudad que, de a poco, lenta y silenciosamente, van habitando otros espacios de Santiago, cerca de fuentes de empleo y con valores de arriendo accesibles a sus presupuestos. Casos que en un comienzo muy a baja escala, pero con un impacto local no menor, va reconfigurando ciertas relaciones y espacios en áreas no centrales de la ciudad.
En efecto, comunas como Estación Central, Pedro Aguirre Cerda, La Cisterna y otras han visto llegar en los últimos años a una importante cantidad de nuevos vecinos a sus barrios, con marcadas diferencias étnico-raciales y culturales. Una de las características comunes más importantes de estas comunas es que conforman el pericentro de Santiago, contando sus barrios con buena accesibilidad al centro y a distintos tipos de servicios y comercios; diversas fuentes de empleo y valores de arriendo inferiores a los de otras comunas.
Pedro Aguirre Cerda es ilustrativo respecto de los impactos que se pueden observar de este “nuevo habitante” de Santiago. Impactos y cambios que se advierten de partida en el uso del transporte y el espacio público. Por ejemplo, cada domingo en la tarde es frecuente ver haitianos hablando creol[1], acercarse a las iglesias locales vestidos de traje, para celebrar durante una hora sus ritos religiosos.
Este simple hecho de congregarse en un punto frente a espacios públicos como iglesias y plazas marca un hito importante en la vida cotidiana de los barrios, al romper el orden normal y resignificar espacios públicos de los barrios mediante nuevos usos, lenguas y vestimentas.
Otro aspecto importante es el impacto que ha tenido la presencia de haitianos y dominicanos en el mercado del arriendo de viviendas y en la producción del hábitat en la comuna. Hoy en Pedro Aguirre Cerda es muy difícil encontrar arriendos disponibles. Frente a la pregunta por la disponibilidad de casas en arriendo la respuesta es la misma: todas las han tomando los haitianos.
Casas con buena ubicación y a relativos bajos precios (se pueden conseguir por menos de $ 200.000), facilidades en las exigencias legales para firmar contratos de arriendo, y la cercanía de fuentes de trabajo como la vega Lo Valledor (en donde parte importante de la oferta laboral no exige especialización y se paga por día trabajado sin mediar contrato), hacen a Pedro Aguirre Cerda un lugar muy atractivo para buscar una vivienda.
En este contexto la creciente demanda de viviendas ha copado la capacidad de ofertas de las mismas en algunos barrios de la comuna. Frente a este problema, y como una estrategia para rentabilizar mejor las propiedades, algunos dueños han optado por invertir en sus viviendas, ampliándolas en número de habitaciones y pisos para arrendar por separado a la mayor cantidad de migrantes posible.
Los efectos que esto tiene en la producción del hábitat y las condiciones de habitabilidad saltan a la vista. Ya no son, como en los 80 y 90, las casas de familiares allegados en los patios traseros de las viviendas las que suplen las necesidades habitacionales de las personas. Hoy son la multiplicación de cuartos y habitaciones a través de ampliaciones las que aparecen como el espacio habitable más característico para los migrantes haitianos y dominicanos de Pedro Aguirre Cerda.
Así, vemos que la producción del hábitat residencial en zonas pericentrales de Santiago adquiere nuevas expresiones conforme llegan nuevos vecinos a los barrios. Hoy son cada vez más frecuentes las casas grandes con muchas habitaciones, espacios donde se concentra y vive una cantidad importante de migrantes en la ciudad.
Cambios en el tipo de producción de hábitat residencial, en el mercado de las viviendas, en las condiciones de habitabilidad y en el uso de los espacios públicos llegan con los nuevos migrantes a la ciudad. Es tiempo de prestarles mayor atención para entender el tipo de ciudad que estamos construyendo.
[1] Idioma haitiano criollo.
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