Tricolor estrellado
Por José Godoy*
Llega septiembre y vestimos nuestras calles de nuestro tricolor estrellado, no importa si es Quinta Normal, La Pincoya o Santiago Centro, nuestro tricolor estrellado estará presente. Lo que me resulta interesante es la manera en que interiorizamos en nuestra estética cotidiana, pública o íntima, nuestra relación con nuestra nacionalidad, que celebramos de una u otra manera. En la casa de mi abuela también veo el tricolor estrellado, es su cumpleaños también vale la pena mencionar, y lo celebra bailando cueca. En el techo de lata se estrellan los volantines que caen vencidos, es como si nos invadiera la realidad que ya llegó septiembre con su viento y brisa de volantines. El fenómeno tricolor estrellado, me hace pensar, que nuestro habitar no es tan atomizado como solemos pensar, sino que es atravesado por la convención y tradición social, y podemos abrazarla o no, pero de una u otra manera nos tocará indiscutiblemente, como los volantines estrellados en el techo.
* Licenciado en Filosofía por la Universidad de Chile
Que bello pensamiento, así es de una u otra firma nos venimos de esos volantines y colores de nuestra soberanía de ser chilenos sin importar de donde seamos…