Mención honrosa foto-ensayo 2018: Sinergias Urbanas
Por Laura Amaya
En el territorio urbano podemos vivenciar experiencias tan diversas como formas de ser existen. Cada uno adopta, busca y encuentra una forma de habitar el territorio urbano, que para este caso se presenta colorido y hostil a la vez, soleado, con una luz que trasforma a su mayor expresión el color y su sensación espacial. Esto ya basta con querer entrar a “habitar” dicho espacio, entendiendo el habitar como ocupar una casa u otro lugar y vivir en el, pues la experiencia de ingresar allí fue estuvo muy marcada de un contexto marginal y de segregación en la que el color pasa a un segundo plano y la supervivencia y cotidianidad del día a día son el que hacer de todos. Fue impresionante como la composición, la disposición volumétrica, y el color dispuesto en la torres, me llamaron a entrar allí, desde afuera se ve una cosa y al estar parado en medio de una plazoleta rodeada de torres de esa altura y los gritos de vecinos preguntándome ¿Quién es usted y que hace acá?, para mi es un acto de apropiación dominante de este lugar semi-publico, para otros un acto de vandalismo y miedoso al ser un conjunto abierto a la ciudad.
