Ganador tercer lugar convocatoria de columnas INVItro: “Integración social: No chacreen Machalí”.

Por Alberto Gómez Arancibia, Magíster en Hábitat Residencial. Ganador Tercer lugar Convocatoria de Columnas INVItro.

A propósito de Machalí y del proceso de poblamiento reciente y acelerado de la comuna denominada como el “barrio alto” de Rancagua, surgen fenómenos que van desde congestión vehicular hasta la generación de un incipiente proceso de gentrificación. En este artículo se incluyen, a través de citas obtenidas de entrevistas y comentarios de prensa, las percepciones de los nuevos habitantes de Machalí respecto a estar cerca de “otros”, supuestamente distintos a ellos.

Donde se unen las manchas urbanas de Machalí y Rancagua se ha concentrado el desarrollo inmobiliario reciente, principalmente viviendas unifamiliares en condominios cerrados y conjuntos residenciales con unidades que van desde las 2.000 a las 7.000 UF aproximadamente. Adicionalmente han surgido servicios como supermercados, colegios, strip centers, restaurantes y el primer edificio de oficinas en altura de Machalí. Los nuevos habitantes son familias jóvenes que pueden acceder a estos conjuntos residenciales y servicios. Provienen de Rancagua y otras comunas cercanas, aunque también vienen de otras regiones del país vinculados a la actividad minera de El Teniente.

Dentro de los problemas sufridos por los habitantes está la dificultad de acceso vehicular a la comuna. Para solucionar la conexión y accesibilidad (hoy sólo existen dos vías para entrar y salir de Machalí) se ha propuesto la prolongación de la Avenida República, vía que recorre de poniente a oriente la ciudad de Rancagua y que empalmaría con el sector poniente de Machalí. ¿El problema?, ese sector es el que concentra la mayor cantidad de viviendas sociales de Rancagua y posee un estigma de marginalidad y delincuencia. Esta posibilidad ha producido un rechazo entre los nuevos habitantes del sector oriente de Machalí.

La idea de tener una comuna donde predominen ciertos grupos sociales está arraigada en parte de la comunidad pero también en el discurso público de la autoridad. El actual alcalde de Machalí se refería el año 2013 al Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) donde la comuna ocupaba el octavo puesto a nivel nacional:

“Estamos trabajando en esto, para que no se ‘chacree’ el auge de Machalí. Queremos que siga potenciándose como el barrio alto de la región… Podemos ser como Chicureo o Las Condes. Eso es lo que queremos para Machalí”.[1]

La actitud aspiracional de ser como otras comunas está extendida entre los nuevos habitantes de “Machalais”, como los denominan peyorativamente los rancagüinos. César, habitante de estos nuevos conjuntos explica en parte esta actitud arribista señalando que

“Rancagua siempre ha sido una ciudad de gente que aspira a tener más cosas materiales por sobre todo, incluso al costo de endeudarse la vida…y desde esa perspectiva para acá [Machalí] era el lugar en que teniai que estar, es como el roto con plata…”

Carla, una nueva habitante de Machalí respecto a las nuevas aperturas viales señala que

“… va a subir la delincuencia, los robos de casa, la tranquilidad, porque acá todavía se vive tranquilo…Todas las personas tienen la misma percepción”

Lo anterior respalda el temor que sienten los nuevos habitantes de vincularse o siquiera acercarse a otras poblaciones asociadas a grupos de menor estatus, lo que los convierte automáticamente en delincuentes.

A continuación se exponen una serie de comentarios en base a la noticia “Anuncian mejoras de conectividad vial entre Rancagua y Machalí” del diario “El Rancagüino” on line (2013)

21-05-2013 Javier dice:

(Sic) “Conectar República con Machali …sólo aumentará la inseguridad de quienes vivimos en Machali al permitir que delincuentes que viven en sectores al final de República tengan un camino expedito para llegar a nuestras casas…”

22-05-2013 Carlos dice:

(Sic) “… los DELINCUENTES tienen todo de su lado para hacer lo que quieran…o habrá que vender antes de que conecten República con Machali!!!”

Estos comentarios provocaron reacciones, probablemente de Rancagüinos que ven en los “neomachalinos” atisbos de clasismo y arribismo:

27-05-2013 Pablo dice:

(Sic) “Uyyyy!!!!! que miedo…los delincuentes van avenir a robarse mi LED de 100 pulgadas…o a robarme la 4×4…todo comprado a 48 cuotas. Uyyyy!!!! que miedo. Como si en Machalí no vivieran delincuentes evasores de impuesto que compran hasta la verdura con factura para no pagar impuestos…Por favor ubíquiense los qeu se creen que vieven en la Dehesa por tener una casita en machalí pagadera en 25 años”

Finalmente Pedro, ex funcionario municipal define a Machalí como

“un gran condominio, con un solo acceso, de hecho mucha gente no quiere que se hagan nuevas conexiones porque temen perder esta idea de exclusividad que es vivir en Machalí”

Esta cita sintetiza la escasa disposición de ciertos grupos emergentes a aproximarse y vincularse con otros, justo cuando el tema de la segregación social urbana y la integración toman protagonismo en la definición de políticas públicas urbanas.

[1] Recuperado del diario “El Rancagüino” online, Noticia del 13 de mayo de 2013. http://www.elrancaguino.cl/rancaguino/noticias.php?cod=4095


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