Foto-ensayo: “Cementerio vivo” por Mario Novas
En medio del desierto de Atacama las ciudades abandonadas se confunden con las habitadas. Sólo un poco de verde y las piedras que defienden los techos del viento, nos dicen que ahí, hay vida. Un juego de niños y la carpa de un circo se convierten en esculturas en medio del desierto, son edificaciones hechas por el hombre, pero en las que él no está presente. Cuando el clima es tan extremo la forma de habitar es en el interior, aquí el espacio público no existe o se confunde con el polvo. Paradójicamente el cementerio parece vivo, es el único espacio donde podemos distinguir pertenencia y un uso habitual.
*Si quieres publicar en INVItro envíanos tu aporte al correo invitro@uchilefau.cl. Si el texto sigue los lineamientos del blog y es afín a nuestra línea editorial lo publicaremos.