Foto-ensayo: “Paisaje en trance: Renovación urbana en Santa Isabel-Santiago” por Daniel Meza

El paisaje, como cristalización de los procesos urbanos, permite evidenciar contradicciones entre apariencia y esencia. En el paisaje se intenta “naturalizar, estabilizar y tornar aparentemente universales las relaciones sociales y económicas contingentes”[1].

En áreas centrales, el paisaje dominante se instala bajo el discurso de la renovación urbana, ocultando, a su vez, formas asociadas menos aparentes. Arrojando luz sobre estas últimas, es posible descubrir un paisaje inestable, irresuelto. Un paisaje en trance.

En primer lugar, en Santa Isabel encontramos recurrentemente inmuebles de principios de siglo degradados, por efecto directo de las operaciones inmobiliarias.

Como proyecto de renovación, Santa Isabel se inició con la apertura de la avenida[2]. Tres décadas después, la materialización el ancho total de la avenida y el ensanche de vías perpendiculares ha producido una serie de retazos (03) e inmuebles cercenados (04 y 05).

Por último, en otros inmuebles, la situación ha fomentado la llegada nuevos usos temporales, con una nula inversión en capital fijo (06). Vale decir entonces que obsolescencia física y renovación son resultado de un mismo proceso de “destrucción creativa”[3].

[1] WYLIE, 2007 en SOUZA, 2013.

[2] LÓPEZ-MORALES, MEZA y GASIC, 2014.

[3] HARVEY 1998; LÓPEZ-MORALES, 2013.

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